En nuestra actuación nos imponemos el deber de actuar considerando a las personas como un fin en
si mismo, sin condicionantes, esto es, sin tenerlas como instrumento para la consecución de nuestros propios fines.
DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LIZÁN ABOGADOS: “Tolerancia cero” frente a cualquier conducta, práctica o forma de corrupción, prohibiendo expresamente toda actuación de esa naturaleza.
Esta es nuestra forma de actuar.